Sabemos que los perros agitan su cola para expresar emociones y que en principio parecen fáciles de interpreta, pero nada más lejos de la realidad. Además de los movimientos de la cola, hay otras partes de su anatomía corporal como las orejas, ojos, cejas, hocico, cabeza, espalda, patas y movimientos corporales en su conjunto, que nos informan del estado de ánimo canino. Pero vamos a centrarnos en este post de la cola, ya que ella sola, da para hablar un buen rato.
Durante muchos años, la ciencia ficción se ha interesado por saber cómo serán las ciudades del futuro, que chismes tecnológicos habremos descubierto o qué planetas habremos colonizado. Sin embargo, pocas de estas imaginaciones han tenido en cuenta qué aspecto tendrán los seres humanos del futuro.
Hasta ahora hemos estudiado la evolución del Homo sapiens desde el pasado, pero avanzar cómo serán los hombres y las mujeres dentro de miles de años es más complicado, y pocos se atreven a aventurarse a ello. No obstante, recientemente Nickolay Lamm, un joven artista de Pittsburgh, Estados Unidos, realizó por ordenador una simulación de cómo podrían ser los seres humanos del futuro dentro de 20 000, 40 000 y 100 000 años, basándose en una serie de conversaciones que mantuvo con el Dr. Alan Kwan, experto en genómica computacional en la Universidad de Washington.
A través de la evolución, los humanos hemos ido modificando nuestra apariencia, deshaciéndonos de rasgos que antes tenían un rol y hoy ya no son necesario, aunque algunos quedaron y hoy se conocen como órganos vestigiales. Existe una gran discusión acerca de si el vello aún tiene una función o es una característica evolutiva que queda aún en el cuerpo humano. Hoy vamos a contarles por qué las personas aún tenemos vello púbico y axilar.
El chicle ha tenido mala prensa en general hasta que empezaron a producirse sin azúcar o específicamente como elemento coadyuvante para mantener la higiene bucal. El imaginario popular llegó incluso a atribuirle propiedades nefastas, como un crecimiento desorbitado de las mandíbulas. Respecto a lo último, por su puesto que se trata de un rumor urbano sin fundamento.
