ROMPIENDO MITOS..."¡Mira que perrito tan gracioso! Está muy feliz porque mueve su colita"

Sabemos que los perros agitan su cola para expresar emociones y que en principio parecen fáciles de interpreta, pero nada más lejos de la realidad. Además de los movimientos de la cola, hay otras partes de su anatomía corporal como las orejas, ojos, cejas, hocico, cabeza, espalda, patas y movimientos corporales en su conjunto, que nos informan del estado de ánimo canino. Pero vamos a centrarnos en este post de la cola, ya que ella sola, da para hablar un buen rato.

Hay movimientos de la cola de nuestros amigos peludos que sabemos perfectamente interpretar de forma popular. Por ejemplo, un perro con la cola quieta y metida entre sus patas traseras, nos indica que el perro se encuentra asustado o temeroso por algún estimulo que está percibiendo o indicarnos que es muy sumiso. En estos casos es muy común sentir lástima por el animal e incluso podemos decidir ir en su auxilio para ayudarlo. En estos casos, debemos ser extremadamente cautos puesto que al estar asustado y debido a su naturaleza animal, son más impredecibles y el resultado puede ser un ataque inesperado del mismo hacia nuestra persona. Además, no debemos acercarnos con nuestro perro, sobre todo si es de tendencia dominante, ya que esto podría desencadenar un conflicto e incluso una pelea.

Otra posición muy común pero no tan popular de interpretar es la cola alzada. Esta puede tener movimientos rápidos, lentos, estar quieta, estar más o menos rígida, más o menos curvada e incluso erizada. Todas estas características pueden mostrar a un perro nervioso, dominante, juguetón, agresivo, etc. A modo de resumen y de una forma muy básica y teniendo en cuenta que intervienen otros aspectos corporales podríamos decir:

• Agresión: cola levantada y esponjada.
• Dominancia: cola levantada completamente e incluso muy recurvada en forma de C.
• Sumisión: cola hacia abajo, a veces entre las patas traseras, la cual puede estar  quieta o moviéndola constantemente.
• Juego: cola levantada y con mucho movimiento.

Esta última actitud, es de las que puede llevar a más confusión. Siempre asociamos: perro que mueve su cola de un lado para otro, perro contento.

Ahora los investigadores han empezado a interpretar mejor ciertas connotaciones de este aparentemente amistoso movimiento. Investigadores de la universidad de Bari y Trieste, tras observar el movimiento de la cola a cámara lenta, descubrieron que el movimiento lateral, que suele interpretarse como una manifestación de alegría, tiende más hacia un lado que hacia el otro. El estudio ha constatado que mover la cola con un ángulo de tendencia hacia la derecha, indica que el can está contento (como cuando ve al dueño o a otro perro conocido o comida), mientras que hacerlo con un ángulo hacia la izquierda delata nerviosismo, a menudo ante una amenaza. 

Véalo en este vídeo, junto con otras curiosidades.

Según Giorgio Vallortigara, neurocientífico de la Universidad de Trento, los movimientos se deben a la asimetría cognitiva, esto es, que cada hemisferio cerebral controla el lado contrario del cuerpo. Estos investigadores también han demostrado además, que algunos perros pueden reconocer el estado de ánimo de sus congéneres gracias a esos sutiles vaivenes de la cola. Mediante la muestra a perros en el laboratorio de imágenes de otros perros moviendo su cola, han constatado que la observación de perros con movimientos de cola hacia la derecha, no afecta a su frecuencia cardiaca y los perros se muestran relajados y neutales, mientras que movimientos hacia la izquierda, produce un aumento significativo de la frecuencia cardiaga y un estado de ansiedad, nerviosismo o alerta.

En conclusión, estudie y observe detenidamente a su perro, ya que aunque no pueda hablarnos verbalmente, nos cuenta con su expresión corporal mucho más de lo que pensamos.