En el famoso videojuego Angry Birds, los pájaros víctimas de los robos de huevos desatan su ira y se convierten en auténticas bombas para vengarse de los ladrones, los cerdos. Los distintos niveles de dificultad del juego van complicando las cosas, como saben muy bien los millones de usuarios.
Los pájaros de verdad no tienen estos poderes, pero gracias al libro de National Geographic "Angry Birds: 50 True Stories of the Fed Up, Feathered, and Furious" sabemos que recurren